Puerta de la Basílica de Aranzazu en Oñate
Era agosto de 1950 cuando se colocó la primera piedra de la nueva basílica de Arantzazu.
Las cuatro puertas de acceso a la basílica de Aránzazu las creó Eduardo Chillida. Casi sumidas en la tierra tras el descenso de una empinada escalinata, sugieren, en su apariencia mineral, el ingreso al mundo de las regiones subterráneas.