Atalayas y ballenas

Conoce los antiguos puntos de caza de ballenas.

La caza de la ballena se practicaba desde tiempos anteriores a la fundación oficial de las villas del litoral vasco, cuyos escudos en muchos casos reflejan la vinculación con este cetáceo: Getaria, Biarritz, Hendaya, Hondarribia, Zarautz, Mutriku, Lekeitio y Bermeo. La ballena (“balea” en euskera) era un bien muy preciado en aquella época, y no solo para las comunidades costeras. Se consumía su nutritiva carne y de su grasa se obtenía el saín para el alumbrado, la impermeabilización de prendas o para la elaboración de jabones. También se aprovechaban sus huesos, cartílagos y barbas. En la costa vasca se cazaba la ballena franca glacial (Eubalaena glacialis), que pasaba el verano en aguas de Noruega e Islandia y descendía a las más cálidas aguas del golfo de Bizkaia de octubre a febrero. Entre los siglos XVI y XVII y comienzos del XVIII también era frecuente que los pescadores vascos participaran en la caza de la ballena en expediciones destinadas a Galicia, Terranova y el Ártico. El 14 de mayo de 1901 fue capturada en la costa vasca la última ballena.